El
Punto Final de Raúl Alfonsín
Argentina
entró a la democracia cargando el peso de los crímenes de
la guerra sucia. En 1983 el gobierno democrático de
Raúl Alfonsín, que había luchado por los derechos
humanos durante el régimen militar, enfrentó el compromiso
de perseguir a militares y policías que habían matado o
desaparecido a más de 10 mil personas. Este reclamo
social había ayudado a Alfonsín a ganar votos. Sin embargo,
Argentina sería el primer país que procesara a su propio
ejército por crímenes internos. ¿Dónde empezaba
la responsabilidad criminal?
Las
Madres de Plaza de Mayo fueron a ver a Alfonsín. Las recibió
muy bien y les dio esperanzas. Ese año las Madres hicieron siluetas
con las figuras de los desaparecidos, sacaron fotografías de sus
hijos y las exhibieron en la calle. Hicieron pancartas que decían
que sus hijos habían luchado por la Justicia, la Libertad y la
Dignidad, y que ellas reivindicaban la lucha de sus hijos. Publicaron
un periódico y algunos abogados comenzaron a apoyarlas.
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