
|
|
|
|
|
La
evolución del ser humano
|
|
|
|
|
 |
Homo
sapiens sapiens
Después del Neanderthal vino el Homo sapiens sapiens,
que es la especie a la cual pertenecemos los seres humanos modernos. Se
han encontrado restos de los primeros miembros de esta rama en el Cercano
Oriente y los Balcanes, fechados entre el 50 mil y el 40 mil antes de
Nuestra Era. Quizá avanzaron hacia el norte y occidente a medida
que retrocedía el hielo. Estos seres humanos también cruzaron
el estrecho de Bering, penetrando así en el continente americano
y llegaron a Australia hace unos 25 mil años.
|
|
|
Los
Homo sapiens sapiens se extendieron por la Tierra
más que ninguno de los primates anteriores. Un grupo prehistórico
de esta especie fueron los hombres de Cro-Magnon (32 mil años),
llamados así por la cueva cercana a la aldea de Les Eyzies, Francia,
donde fueron hallados sus restos óseos. Los cro-magnones vivieron
la última glaciación y aunque su cerebro no era mayor
que el del hombre de Neanderthal, le dieron nuevos usos pues, entre
otras cosas, hicieron y mejoraron muchos instrumentos y armas. Los cro-magnones
son también los artistas más antiguos. El hombre actual
no difiere básicamente ni en capacidad cerebral, ni en postura,
ni en otros rasgos físicos, del modelo que la evolución
había logrado en el hombre de Cro-Magnon.
|
Para
los biólogos, todos los seres humanos formamos parte de la misma
especie (Homo sapiens sapiens) aunque hay distintas
razas. Las líneas generales de distribución racial se iniciaron
en la Prehistoria. Desde el punto de vista físico se pueden reconocer
por lo menos cuatro categorías raciales fundamentales: negroide,
caucasoide, mongoloide, australoide.
Lo
que dio al hombre moderno su control sobre la Tierra no fue su físico,
sino su capacidad de aprovechar y transmitir a sus descendientes la información
cultural por medio de su inteligencia.
|
|
|
|
 |
|