En la actualidad
La historia de la Ruta de la Seda está lejos de haber concluido. Con los últimos desarrollos, y los cambios en los sistemas políticos y económicos, en las orillas del Taklimakan se da nuevamente el comercio internacional, en una escala más grande que en su historia antigua. En la actualidad, la construcción de caminos en las orillas del gran desierto ha facilitado el paso por allí y el descubrimiento de grandes reservas petroleras en esa zona ha impulsado el desarrollo económico de esta región. Asimismo, esta área está siendo industrializada rápidamente.
La ruta comercial también ha sido reabierta. El intercambio mercantil de gente de Xianjiang y aquella de las repúblicas cercanas al Caspio se ha desarrollado a una enorme velocidad. Desde China, la ruta comercial pasa por Kazakhastan, Rusia, Bieolorusia y Polonia, antes de llegar a Alemania y los países bajos.
Asimismo, en los últimos tiempos ha cobrado una gran importancia el turismo. Hay muchos sitios de interés turístico cerca del Taklimakan, como ruinas y grutas que resguardan expresiones artísticas budistas, como las grutas Mogao que contienen esculturas y murales que datan de hace mil años. Mientras que algunos turistas se interesan por la arqueología, otros llegan para conocer a las culturas minoritarias de esta zona, en donde conviven más de 13 grupos étnicos distintos. Muchos de los viajeros contemporáneos son japoneses y su interés se centra en visitar los lugares por donde pasó la religión budista que llegó hasta Japón.
En 1988, la UNESCO emprendió un proyecto decenal, titulado "Estudio integral de las Rutas de la Seda: rutas de diálogo". Como parte de este proyecto, se organizaron varias expediciones para volver a trazar, por tierra y por mar, algunas de esas rutas, con la participación de expertos de todos los países relacionados con ellas. El objetivo del proyecto, enfocado desde varias disciplinas, fue establecer campos de estudio sobre los intercambios científicos, tecnológicos y culturales que se produjeron a lo largo de estas rutas entre Oriente y Occidente, con la intención de estimular nuevas investigaciones, en los ámbitos internacional y nacional y promover el concepto de identidades múltiples y de patrimonio común.