Cambios en la ciudad
El enriquecimiento de algunos habitantes no sólo intensificó las
diferencias sociales al interior de la sociedad, sino también
provocó cambios en el aspecto físico de la ciudad, sobre
todo en la multiplicación de las propiedades de la nueva élite
que, además de poseer grandes ranchos en las afueras, empezó a
habitar en casas ubicadas en la plaza central, que constituía
el eje social y político del pueblo. 
Como
resultado de la bonanza económica y de la transformación
de Los Ángeles en la nueva capital de la Alta California, se
decretaron ordenanzas municipales que intentaban ofrecer
mejores condiciones de vida. Por ejemplo, en 1843 una ley exigió a
los dueños
de tiendas y cantinas la colocación de alumbrado frente a sus
establecimientos desde el atardecer hasta las nueve de la
noche. Asimismo, en esta época, se realizaron obras públicas
que incluyeron la edificación de un capitolio, unas barracas
y un nuevo cementerio.3
Las
fotografías que aquí se presentan nos permiten entender
cómo se veía la plaza y el pueblo en la década
de los cincuenta del siglo XIX. Frente al desarrollo de otras ciudades
en esta época, destaca lo pequeño de la ciudad.