Mahatma Gandhi
     
     
     

 

La entrada en vigor de la Ley Rawlatt

Cuando los proyectos de ley fueron aprobados, Gandhi hizo un llamado nacional a un paro pacífico de protesta por 24 horas: la inmensa Colonia, que contaba entonces con más de cuatrocientos millones de personas se paralizó. El 6 de abril de 1919 fue un día lleno de oraciones y ayuno en toda la India. Las autoridades británicas no daban crédito a la fuerza y poder de convocatoria del líder. ¿Cómo lo lograba? Era un hombre pequeño y delgado que sentó las bases para la independencia en Sudáfrica. Los ingleses sabían de su capacidad y no lo consideraban un enemigo menor.

 

"Divide y vencerás"

Durante mucho tiempo los ingleses habían tenido éxito al utilizar en sus colonias el "gobernar dividiendo", enfrentar a una comunidad contra otra. Corría el año de 1923 y el Congreso estaba en crisis, Gandhi llamó al nacionalismo indio y muy pronto respondió el nacionalismo musulmán sintiéndose relegado pues, finalmente, se consideraban parte de la misma nación. Así la comunidad musulmana le retiró su apoyo y creó el órgano opositor al Congreso Nacional Indio: la Liga Musulmana.

 


Un nuevo recorrido

En 1924, tras ser liberado de uno de sus tantos encarcelamientos por cuestionar a la autoridad, inició otra travesía por su nación. Se dedicó a recorrer pequeñas poblaciones como si se tratara de un peregrinaje cuyo propósito era lo mismo social que religioso. Hablaba con la gente sobre diversas cuestiones, la vida ascética, el regreso al trabajo artesanal, cuestiones económicas, cuidados personales, derechos y reconocimiento de la mujer, no violencia, hermandad entre religiones, y valores para él supremos como el amor y la verdad. Para la gente Mahatma Gandhi era un elegido, un santo, un profeta, y como tal era tratado.

"Sólo hay un camino para alcanzar la independencia a través de la no violencia: si morimos, vivimos; si matamos, jamás viviremos". 3

 

La Marcha de la sal

Fue uno de los actos más impresionantes de la resistencia india. Los colonizadores abusaban de su posición y sus recursos. La Marcha de la sal fue un evento masivo que sucedió a lo largo de veinticuatro días en 1930. La acción se sustentó en la desobediencia civil: para empezar, Gandhi convenció a millones de indios para que dejaran de comprar sal en los establecimientos comerciales, pues los ingleses abusando de su posición y del monopolio que ejercían sobre la producción y comercialización de este producto esencial, lo gravaron con un impuesto por demás elevado.

La marcha culminó en el mar donde los millones de participantes evaporaron el agua para conseguir el grano. Ese acto representó a un tiempo el simbolismo de "la sal en libertad" y de la libertad del hombre. Con actos como éste, la gente se sentía unida y útil para una causa que trascendía el beneficio personal. Los observadores, simpatizantes y opositores no pudieron más que asombrarse ante los hechos.

 


3 Gandhi: Quien sigue el caminodr la verdad no tropieza.España, Sal Terrae, 2001,. p. 41.